Sobre el blog...

Aquí conseguirás un compendio de los mejores artículos de fútbol que me topo en la web, sobre curiosidades, datos históricos, polémicas etc. De vez en cuando me animo y escribo algo también...

lunes, 1 de noviembre de 2010

Otra raya en el dibujo


A Gregorio Manzano le habría encantado pedir un tiempo muerto a los cinco minutos de partido. No solo porque el Sevilla ya perdía, sino porque lo que debía haber explicado en el vestuario a sus hombres antes de empezar no había servido de nada. Las previsiones del entrenador andaluz habían saltado por los aires porque el Barça que imaginó no era el mismo que vio.

No había jugado David Villa ningún partido como teórico extremo derecho. Tampoco jugó abierto, sino entre Luna, el lateral izquierdo sevillista, y Alexis, el central más cercano, con lo que ninguno de los dos fijó su marcaje. Ni Pedro había ejercido hasta ahora de extremo zurdo para enfrentarse a un Konko poco avezado para controlar a jugadores pequeños y habilidosos.

Seguramente, Manzano habría deseado ser un entrenador de básquet para reunir a su equipo y explicar quién y cómo debía controlarse a un Messi que aparecía en todos los rincones del césped arrancando desde atrás. No era delantero centro, mediapunta ni el cuarto centrocampista. Lo fue todo a ratos. No se atrevió Martín Cáceres a salir de la cueva para perseguirle. No miró atrás Romaric para vigilar al argentino, más pendiente de intimidar a Xavi con dos golpes en la parte posterior de las piernas. Ni Renato, brasileño como es, quiso saber nada de marcajes. «Hay dos tipos de fútbol: uno es el que practica el Barça y otro el que hacemos el resto», admitió Manzano.

Reconocible por un estilo de juego que no se negocia, el Barça se convierte cada semana en un equipo desconocido. Casi imprevisible para sus adversarios por las inesperadas variantes tácticas que exhibe. Guardiola va dibujando rayas y flechas al esquema de juego básico con la suficiente habilidad para desorientar a los rivales y evitar que sus propios hombres se desconcierten.

El Barça modélico

El secreto, en el fondo, se resume a la movilidad constante de los futbolistas para ofrecer siempre al compañero una opción de pase; ocupar todas las parcelas de campo racionalmente, sujeto a un corsé, no parece tan prioritario. No debe serlo para el Barça, que vive de la capacidad de sus jugadores para crear acciones de dos contra uno cuando tiene el balón. Y también sin él. «Apretamos muy arriba desde el inicio y aprovechamos las primeras ocasiones», explicó Andrés Iniesta, resumiendo las dos claves de la goleada sobre el Sevilla. «Ya nos tocaba un partido así de tranquilo y sin sufrir»,destacó Sergio Busquets.

A los 26 segundos, Piqué se internó como lateral derecho mientras Alves se había colocado de extremo y Xavi estaba por detrás de los dos. «Es una pasada jugar en este equipo», afirmó Alves, feliz por ser más extremo que lateral. Feliz, también, por haber vestido el sábado la camiseta azulgrana y no la blanca de sus excompañeros del Sevilla.

Tres faltas

Una falta cometió Alves en todo el partido. Dos provocó Abidal. Piqué y Puyol, ninguna. «Contra el Sevilla vimos al Barça que todos queremos ver», explicó Xavi. Un Barça modélico. Moderno. Sorprendente. Con defensas que no cometen faltas porque las cometen los medios y los delanteros.El cerebro reapareció sin acusar las molestias de su lesión, pero Guardiola le evitó los últimos 30 minutos. Eran innecesarios. «Podría haber seguido más minutos, me encontraba muy bien», dijo Xavi.

Stale Solbakken, el entrenador del Copenhague, vio el partido frente al Sevilla. No le servirá de mucho. Hasta mañana no sabrá qué Barça se encontrará.

Vía: ElPaís.com

viernes, 15 de octubre de 2010

Yankees, go home

Yankees go home", decía el cartel más grande. Otros recordaban Irak y Vietnam. Había imágenes ridiculizando al Tío Sam y, cómo no, también se quemaron banderas de Estados Unidos. Más aún: los hinchas de Manchester United y Liverpool olvidaron viejas batallas y en el partido de marzo pasado se unieron en protesta contra sus dueños norteamericanos. "Glazer where ever you may be. You bought Old Trafford, but you can´t buy me" (donde quiera que estés, compraste Old Trafford, pero no pudiste comprarme a mí), cantaron los de Manchester United. "Thanks, but no Yanks", decían los de Liverpool. Malcolm Glazer y el dúo Tom Hicks-George Gillett compraron al Manchester y al Liverpool, respectivamente, a través de créditos bancarios que cargaron a los clubes. Manchester United anunció la semana pasada pérdidas inéditas porque Glazer destinó la facturación récord a pagar los intereses de su deuda. Liverpool quedó en estas 48 horas bajo riesgo de quiebra e intervención judicial. ¿Qué sucedió en la glamorosa y millonaria Premier League para que los dos clubes más históricos y exitosos del fútbol inglés, con 18 ligas cada uno, llegaran a tamaño descalabro?

Resulta fácil cuestionar ahora al Tío Sam. Pero la avaricia que inició el descontrol que hoy asusta a la Premier League, la liga más millonaria y endeudada del fútbol mundial, fue iniciada por británicos. Martin Edwards ganó 200 millones de dólares cuando vendió el Manchester United a dos irlandeses apodados la "Coolmore mafia", que luego hicieron su negocio vendiéndole el club a Glazer. David Moores vendió el Liverpool a Hicks-Gillett por 89 millones de libras. Y Ken Bates compró el Chelsea por una libra y se lo vendió por 140 millones de euros al magnate ruso Roman Abramovich. Es formidable, por lo obscena, la descripción que hace el periodista David Conn en su libro The Beautiful Game sobre el nacimiento en 1992 de la Premier League. Tiburones de Wall Street reemplazaron a los hooligans. Yuppies ignorantes del fútbol ingresaron en los clubes enterados de que la TV Sky de Rupert Murdoch comenzaba a pagar oro a cambio de la exclusividad. Metieron a los clubes en la Bolsa para especular con sus acciones. Pusieron a uno de los suyos, Dave Richards, al frente de la Premier League, pese a que venía de un desastre en el Wednesday Sheffield. "Fue como poner al capitán del Titanic al frente de la Marina", escribió el político laborista Joe Ashton.

La codicia invadió a todos, jugadores incluidos. "El fútbol -escribió David Mitchell este domingo en The Observer- salió de las páginas deportivas para ocupar las de escándalos, finanzas y policiales. Los clubes nunca tuvieron tanto dinero, pero paradójicamente jamás estuvieron tan cerca de la insolvencia mientras sus hinchas ni siquiera pueden pagar el abono para verlos por TV." Miles de hinchas formaron asociaciones de protesta. Una de ellas, The Spirit of Shankly, abre su portal con una frase de Bill Shankly, mítico ex DT del Liverpool: "El socialismo en el que creo es el de uno trabajando para el otro, cada uno compartiendo los beneficios. Así entiendo al fútbol Así entiendo a la vida". El humor del fútbol, se sabe, suele depender de lo que sucede dentro de la cancha. Los de Chelsea, por ejemplo, recibieron felices a Abramovich al ritmo de Mujer b onita: "We are fucking loaded na, na, na, ná" ("Estamos forrados de guita").

Tom Hicks, el texano dueño de Liverpool, es el mismo que una década atrás averiguó aquí la posible compra de River o San Lorenzo. No pudo hacerlo. En Brasil, gracias a la ley Pelé, se adueñó de Corinthians y Cruzeiro a través de un fondo de inversión. También fundó PSN, un canal deportivo que infló derechos televisivos de la Libertadores, la F. 1 y la NBA y que cerró sorpresivamente un año después. En 2007, Hicks, dueño de los Texas Rangers del béisbol, entre otras franquicias deportivas en Estados Unidos, aterrizó en el Liverpool. "Esto es maravilloso, respetaré las raíces del club", dijo tras escuchar a los hinchas cantando en el estadio de Anfield el conmovedor himno "You´ll never walk alone" ("Nunca caminarás solo"). "Pero ¿cómo no dejar que termine caminando solo a un hombre que prometió que a los sesenta días de su asunción iniciaría la construcción del «estadio más fino del mundo», que finalmente jamás hizo?", se preguntó hace unos días el periodista Paul Hayward en The Guardian. Hicks-Gillett incumplieron varias promesas más y multiplicaron por siete la deuda del club. Ahora, con el equipo en su peor inicio de la Liga en 57 años, Hicks acepta su salida, pero primero quiere duplicar su inversión. El directorio del club lo echó porque ya tiene recambio: John Henry. Es de Estados Unidos. Y también posee un equipo de béisbol (Red Sox).

"¿Por qué si nosotros no nos metemos en el negocio del béisbol, los yanquis quieren quedarse con nuestros clubes?", se preguntó un hincha de Liverpool en un foro. En Estados Unidos, los clubes son franquicias que negocian estadios con el político local y compiten en campeonatos sin descensos. La industria del entretenimiento deportivo impone topes salariales. Y para que el espectáculo siga siendo negocio de todos, y no de pocos, el deporte made in USA también reglamenta la política de fichajes. Evita así que las grandes estrellas terminen siempre en los mismos equipos. En la Premier League, por supuesto, hay riesgo de descenso. Lo exige la FIFA. Pero el fútbol permite, en cambio, que los clubes grandes ganen cada vez más. Por eso, además de los norteamericanos, también aterrizaron en la Premier League magnates rusos como Abramovich o los jeques de Abu Dhabi que compraron al Manchester City de Carlitos Tevez. Quieren ganar visibilidad, lavar dinero o, simplemente, hacer negocios. Lo que sea, han inflado los dineros del fútbol como nunca. "Un dirigente de un club llegó a decirme «comunista», pero este modelo, así como está, es insostenible", admitió hace unos meses lord Brian Mawhinney, un político conservador de 70 años, tras siete temporadas como director de la Premier League.

La FIFA advierte desde hace años sobre los desbordes de la Premier League. Acaso teme que sus clubes, controlados por capitales foráneos, lideren una rebelión contra Joseph Blatter. También la UEFA de Michel Platini advirtió a comienzos de 2010 que 18 clubes ingleses debían cuatro mil millones de euros, el 56 por ciento de la deuda total que tienen los 732 clubes del Viejo Continente. La lista de la UEFA era liderada por Manchester United y Liverpool. Si Abramovich pone dinero propio (o del pueblo ruso) en Chelsea y los árabes hacen lo mismo en el City, Glazer y Hicks-Gillett cargaron a los clubes los créditos que sacaron para poder comprarlos. Esto es lo que enfurece a los hinchas. Glazer compró al Manchester con cero deuda. Asumió y le cargó 1200 millones de dólares. "Somos el mejor negocio del fútbol inglés, pero todo ese dinero sólo sirve para pagar la deuda de Glazer", se queja Duncan Drasdo, líder de hinchas bajo protesta. Pero, ¿tiene derecho al pataleo la UEFA cuando ella misma agigantó los premios de sus copas y amplió así la brecha entre grandes y chicos? ¿Y qué puede decir la FIFA si acepta que sus selecciones programen amistosos en sedes ridículas con el único fin de recaudar dinero mientras exponen a lesiones a los jugadores?

Glazer aseguró el viernes pasado que su inversión en el Manchester no correrá el mismo camino que la de Hicks. Pocos le creen. Ven las imágenes de estas horas de cientos de fanáticos de Liverpool haciendo guardia ante el tribunal que puede declarar la quiebra del club. Hace unos meses, circuló el rumor de que un brazo inversor del gobierno chino quería comprar al Liverpool. Cuentan, en broma, o no, que desistieron tras ver a miles de fanáticos gritando: "Yankees go home". Temieron que Liverpool se les convirtiera en un segundo Tiananmen.

Vía: Cancha Llena

miércoles, 13 de octubre de 2010

Qué fue de... McManaman

Steven Charles McManaman (11-12-1972, Liverpool) dio sus primeros pasos como futbolista profesional a los 18 años, cuando firmó por el Liverpool en 1989. Y es que, aun siendo hincha acérrimo del Everton, Steve no dudó en iniciar su carrera como futbolista en el enémigo acérrimo del club de Merseyside.

Su debut con el primer equipo de los reds se produce en 1990, con victoria de los de Andfield por 2-0 ante el Sheffield United, y su primer gol como profesional se lo haría al Manchester City en Maine Road en el inicio de la temporada 1991-92. Son los primeros pasos de un futbolista que poco a poco se fue convirtiendo en ídolo entre los 'supporters' del Liverpool.

Estrella en Anfield

Y es que Mc Manaman, lejos de ser el prototipo de centrocampista aguerrido y y fuerte tan usual de ver en la Premier League, destacaba por una calidad técnica y una visión de juego que no tardaron en encandilar a los aficionados de las Islas Británicas, sin olvidarnos por supuesto de su polivalencia, ya que era capaz de jugar en cualquiera de las bandas o en la posición de mediapunta.

Durante las diez temporadas que jugó en el club de Anfield fue titular indiscutible para todos los entrenadores que dirigieron al Liverpool en todos esos años. Y McManaman se convirtió en el socio de lujo para asistir a otros grandes jugadores que vistieron la camiseta 'red' por aquellos años, como son los casos de Owen, Fowler, Collymore o Redknapp.

A pesar de haber dispuesto de todos estos grandes jugadores, durante estos años el Liverpool vivió a la sombra del todopoderoso Manchester United de Alex Ferguson. Así que el palmarés de Mc Manaman con los 'reds' no es muy alentador que digamos, ya que con los de Anfield sólo ha conquistado la FA Cup de 1992 y la Copa de Inglaterra en 1995.

Salto al Real Madrid

Cansado de no ganar títulos, y habiendo rechazo ofertas de años anteriores de clubes como el Barcelona o el Milan, McManaman decidió al final de la temporada 1998-99 no renovar con el Liverpool para enrolarse en las filas del Real Madrid.

Llegado de la mano de John Benjamin Toshack, McManaman tenía reservado un sitio en el once titular en la banda derecha. Pero su falta de adaptación al fútbol español y el mal inicio de temporada de los blancos provocaron que la afición madridista estuviera descontenta con el juego del Madrid en general y el de McManaman en particular.

La destitución de Toshack y la llegada de Del Bosque no mejora mucho las cosas al británico. El Madrid seguía completando una de las peores temporadas de su historia (la finalizó en quinta posición) e hizo uno de los mayores ridículos de su historia en el Mundialito de Clubes al no ser capaz de pasar la Liguilla de Grupos.

Héroe en las Copas de Europa blancas

Pero, como en muchas otras ocasiones, el Real Madrid mostró su mejor cara en su competición favorita: la Copa de Europa. Tras eliminar al Manchester United en cuartos y al Bayern de Munich en semifinales, los blancos batieron al Valencia por 3-0 en un memorable partido de McManaman, autor del segundo gol del partido.

La llegada de Florentino Pérez y Figo al club blanco provocó que el club de Concha Espina colocara en el mercado al centrocampista británico. A pesar de recibir ofertas del Arsenal y el Tottenham, McManaman decidió continuar en el Real Madrid con único objetivo: ser titular en la banda izquierda, ya que su presencia en el otro costado era practicamente imposible jugar debido al fichaje del extremo portugués.

Y es en esa posición dónde ofreció sus mejores minutos como futbolista del Real Madrid. Se convirtió en titular indiscutible en una temporada en la que los blancos desplegaron un fútbol que hacía años que no se veía en el Santiago Bernabéu, lo que les valió alzarse con el título de campeón de Liga. En la Champions, un gol del delantero del Bayern Elber en el Bernabéu apeó a los blancos de una nueva final de la Champions.

Pérdida de titularidad en detrimento de Zidane

Al año siguiente (la temporada del Centenario) los blancos se tomaron la revancha y ganaron su 9ª Copa de Europa. Mc Manaman había perdido su puesto de titular en el equipo debido a la llegada de Zinedine Zidane, pero fue el jugador número 12 en esa temporada para Vicente del Bosque. De hecho, en la semfinal de la Champions contra el Barcelona marcó un gol decisivo en el Camp Nou, que puso de cara la clasificación de los blancos para la final de Glasgow. La cruz de esa temporada fue la derrota en la final de la Copa del Rey ante el Deportivo y una irregular temporada de Liga en la que terminaron en 4ª posición.

Al año siguiente, la última como futbolista del Madrid, McManaman vio como su protagonismo se reducía ostensiblemente, y apenas tuvo repercusión en la conquista del Campeonato de Liga por los blancos.

Tras la finalización de la temporada 2002-2003 hubo un cambio de rumbo en la política deportiva del club. Florentino Pérez quería que se apostara más fuerte en su famosa política de "Zidanes y Pavones", por lo que el Real Madrid decidió prescindir de la 'clase media' del club: Makelele, Hierro, Karanka, Morientes y McManaman entre otros.

McManaman, un buen periodista

McManaman jugó las dos siguientes temporadas en el Manchester City, donde la falta de motivación y los problemas físicos le apartaron de un puesto en el once de los 'blues' de Manchester. En el verano de 2005 decidió abandonar la práctica del fútbol.

Justo después de su retirada colaboró en la producción de la película Goal 2, filme que narra la llegada de un futbolista mexicano al Real Madrid previo paso por la Premier League. Después colaboró como comentarista para varias cadenas de televisión, y en este momento presenta un programa de deportes en la cadena Setanta Sports, plataforma que ofrece en modalidad de pago los partidos de la Premier. Además, es director ejecutivo de un holding con sede en Hong Kong, propiedad de un multimillonario de esa región china.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Palabra de Johan

Como siempre, Johan Cruyff nos da su peculiar visión sobre la actualidad del FC Barcelona y del fútbol en general... palabra de Cruyff... amén.


Lesión por no cerrar el partido

Probablemente si hubiera cerrado el partido con las múltiples ocasiones que tuvo,
Leo Messi no habría salido en camilla del Calderón y se habría evitado la fea entrada al tobillo de Ujfalusi.

Con una mayor ventaja en el marcador para el Barça el Atlético habría levantado el pie del acelerador, se habría entregado y nunca se hubiera llegado a un final tan ajustado y peligroso, en el que el conjunto rojiblanco utilizó cualquier estrategia para empatar. Entonces todo vale, las faltas, incluso el juego violento.

Si Messi, Villa o Pedro hubieran acertado, o De Gea no hubiera parado tanto, probablemente el argentino no habría salido en camilla del campo. Ni con muletas del estadio colchonero.

El Barça jugó bien en muchas fases. Sí, peroGuardiola sacó anoche una gran conclusión: que si el equipo no marca y resuelve pronto, sufrirá en muchos partidos. Porque en los intercambios de golpes, casi siempre sale perdiendo. Es un aviso. Esta temporada no va a ser nada fácil.

No creo que Guardiola pueda efectuar rotaciones hasta que sus jugadores alcancen un nivel de juego similar. El grupo debe ser compacto, también en cuanto a juego. Ayer utilizó a todas sus estrellas. El Barcelona va a tener que jugar cada jornada con nueve o diez titulares. No sería bueno hacer más de tres cambios porque será necesario contar con los mejores para ganar los partidos.

Otro detalle del Calderón. El día que De Geaempiece a jugar en la selección de Del Bosque, va a ser imposible que le saquen de ahí. Hace tiempo que no veía un portero con tantas cualidades, y no solo por lo que paró ayer. Es joven. Alto, rápido, ágil. Tiene piernas, manos. Cabeza. Visión de juego.

Este clásico del Calderón confirmó lo que el público ya sabía: que un Atlético-Barcelona es uno de los espectáculos más atractivos para el espectador. Es un partido en el que pasa de todo. El Barça pudo golear y al final el Atlético rozó el empate.

El Madrid se estrenó en la Champions ante el Ajax, un histórico con cuatro Copas de Europa que está mal. Los cinco años sin estar en la élite dan una pista. Su rendimiento el otro día ante el Madrid lo corrobora. A corto plazo puede ganar un partido. A largo plazo está muy lejos de poder luchar entre los mejores. El problema: su fútbol base.

Un Ajax desconocido

Yo mismo he sido un producto del fútbol de formación del Ajax. En mi época, los grandes jugadores eran delanteros. Repp, Keizer, un servidor... luego vinieron los Van Basten, Gullit... Más tarde la generación buena reculó una línea. No salían grandes delanteros pero sí centrocampistas talentosos como Sneijder o Van der Vaart. Ahora se ha reculado otra línea. Ni delanteros ni medios. Defensas. Y más de uno tiene auténticas dificultades para controlar un balón. Donde el Ajax tenía antes un 70% de posesión y el contrario un 30%, ahora es al revés.

El seguidor de fútbol lo constató el otro día en el Bernabéu. Eso, y que juegan con dos delanteros y cuatro medios. No queda nada del fútbol holandés del que el Ajax era el abanderado. Se vio incluso en el último Mundial. Todo el mundo estaba muy feliz de ver a Holanda de nuevo en una final, pero su fútbol, su disposición táctica, era de equipo pequeño.

¿Cuántos delanteros holandeses alineó el Ajax en el Bernabéu? Ninguno. Porque no tiene. Y si coges al resto de equipos de arriba de la Liga holandesa, igual. PSV, AZ, Twente... todos sus delanteros son extranjeros. La solución pasa únicamente por el fútbol formativo.

Y el fútbol base engaña mucho. Entre hacerlo bien y hacerlo mal hay poco margen. En la base se requiere a buenos formadores, no entrenadores. Una cosa es entrenar a un primer equipo y otra muy distinta formar. Por ahí es donde anda cojo el Ajax. Por ahí es donde empieza una espiral que se retroalimenta: la del primer entrenador que no se atreve a subir a gente de abajo porque no ve calidad o no quiere tomar riesgos. Siempre hay que ser valiente con los de abajo.

En este sentido, el Barça ha tenido dos muy buenos entrenadores: Rijkaard y Guardiola. Y antes también Van Gaal. En su caso, en Múnich están encantados con el puñado de gente de la casa que ha subido al primer equipo del Bayern.

El Madrid-Ajax de la semana pasada también sirvió para fijarme en Cristiano Ronaldo. ¿Jugó mal? No. Terminó mal. Desconozco si tiene o no ansiedad por marcar pero seguro que el gol de ayer frente a la Real Sociedad -aunque en el acta se lo dieran a Pepe- de algo le servirá. Marcar un gol está dentro de la propia jugada. Saber cuándo chutar o cuándo pasarla a un compañero, visualizar dónde ubicarte mejor para rematar o asistir. Mientras no encuentre, por lo que sea, el sosiego en el césped, es mejor un Ronaldo revolucionado que apático.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Sólo para mayores


El arranque de la UEFA Champions League nos dejó, como suele pasar en todo inicio de esta competencia, la confirmación de que los clasificados a la segunda fase serán prácticamente los mismos de siempre.

Entre esos favoritos habituales, hubo dos equipos que marcaron enormes diferencias y a los que uno querría ver en la final en Wembley en mayo de 2012. El Barcelona y el Real Madrid fueron tan pero tan superiores a sus rivales que sus partidos terminaron aburriendo.

Es cierto que tropezaron un par de candidatos, como el actual campeón Inter de Milán y el Manchester United. Pero ninguno de los dos sufrió un resultado catastrófico y tienen tiempo de sobra para levantarse. En todo caso, lo que pueden terminar pagando a largo plazo es el hecho de quedar segundos en sus grupos y tener un cruce más complicado el año que viene.

Veamos un poco más en detalle qué dejó esta primera doble jornada.


LOS QUE APLASTARON

Como decía más arriba, cuando las diferencias son tan grandes entre un equipo y otro el partido deja de ser agradable, por más cantidad de goles que se anoten. Ese fue el caso de los partidos del Barcelona y del Real Madrid. Si bien el margen de victoria fue distinto, en ambos casos podría haber habido una decena de goles de diferencia.

Barcelona, en todo caso, fue más efectivo que el Madrid, que pateó ¡36 veces! al arco y sólo acertó una vez (porque el otro gol ni siquiera lo anotaron ellos, por más que la UEFA se lo haya dado a Gonzalo Higuaín). Entre la mala noche que tuvieron Cristiano Ronaldo y compañía y la excelente actuación de Stekelenburg, el Ajax salió del Bernabeu con un marcador digno pero que no refleja lo sucedido.

A priori, me gusta hablar sobre estos partidos, en el sentido en el que uno espera hablar de dos equipos que son grandes candidatos a llegar a la final, y a la vez los maximos candidatos a ganar la Liga en España. Pero cuando la cancha está tan inclinada, realmente es muy poco lo que se puede analizar. E incluso para los equipos victoriosos, es todo tan fácil que se pierde el placer de jugar y de ganar.

Una cosa es cuando el equipo más débil intenta plantarse de igual a igual y al menos dar batalla con sus armas, pero tanto Ajax como Panathinaikos opusieron poco y nada de resistencia. Démosles a ambos el beneficio de la duda y pensemos que jugaron el peor partido de su temporada: tienen la revancha y el resto de los partidos de sus grupos para demostrar que fue así.

El otro eterno candidato que arrasó fue el Arsenal, que humilló a un Braga portugués que a priori no era un rival sencillo. Venía de eliminar al Sevilla con dos victorias y uno esperaba otra resistencia.

Pero el Arsenal lo vapuleó de principio a fin, jugando ese fútbol de buen pie que ya es marca registrada de Arsene Wenger. Y lo bueno es que hay una política tácita en eso: todo jugador que se suma al equipo trae esa identidad, como es el caso de Rosicky y de Arshavin.

El Chelsea también pasó la primera prueba con comodidad, goleando 4-1 al Zilina en Eslovaquia. Para los Blues Europa sigue siendo la cuenta pendiente y este año estarán, una vez más, entre los principales favoritos a pelear por la Orejona.

La lista de ganadores goleadores de la primera fecha la cierra el Valencia, que se impuso 4-0 al Bursapor en Turquía y así, al menos de entrada, pone su nombre en la lista para una competencia en la que fue dos veces finalista hace ya una década.


LOS QUE CUMPLIERON

Que los cinco de arriba hayan ganado de manera tan convincente no los pone un nivel por encima de los demás: la Champions recién empieza, y también recién lo hace la temporada.

A esta altura es muy difícil juzgar a cualquier equipo. Primero, habría que ver cómo es su preparación: muchos empiezan liviano para, justamente, aguantar una temporada extensa y con varios frentes (liga, copa, competencias continentales, etc.). Y además, muchos prefieron ir guardando su potencial para lo que se viene.

Pero entre los que cumplieron con su cometido de ganar en el arranque, tenemos que empezar por el Bayern Munich. Superó con autoridad a la Roma en lo que aparece como el duelo más importante de su zona. Si bien definió el partido tarde, siempre fue superior, y sigue demostrando el mismo funcionamiento aceitado que tenía al cerrarse la temporada pasada.

Otro que empezó con el pie derecho fue el AC Milan, con Ronaldinho e Ibrahimovic en muy buen nivel. Y atrás está Robinho esperando pista, aunque hay que ver cómo lo ubican en la cancha, cuando en principio todo indica que debería jugar en el mismo lugar que su compatriota. En ese momento es donde un jugador tiene que adaptar su cabeza al hecho de que va a ser suplente y saber esperar -y aprovechar- su oportunidad.

El Benfica y el Olympique Lyon también hicieron lo que tenían que hacer, pero en el caso de los franceses, el triunfo vale más, ya que fue ante quien aparece como tercero en discordia en su grupo: el Schalke 04.


LOS QUE QUEDARON EN DEUDA

Entre los que dieron un primer paso en falso, sin dudas el más perjudicado fue el Manchester United, que no pudo romper el cero ante un Glasgow Rangers escocés que está lejos de sus épocas de plenitud.

Fueron unos días complicados para los de Ferguson, que primero dejaron escapar un 3-1 ante Everton en la Premier (terminaron 3-3) y después dejaron escapar los tres puntos como locales, encima sufriendo la baja del ecuatoriano Antonio Valencia con doble fractura de tibia y peroné.

El otro grande que dejó puntos en el camino fue nada menos que el campeón. Inter de Milán apenas empató 2-2 en su visita al Twente Eschede de Holanda, sumando así otro traspié a su derrota en la Supercopa de Europa y su comienzo dubitativo en la Serie A.

Igualmente, como decíamos al principio, ninguno sufrió una derrota abultada y tienen tiempo de sobra para recuperarse. En un par de semanas, con la segunda fecha, podremos ver si comienzan a enderezar el camino.

Carlos Bianchi

Vía: Espn