Una reflexión sobre los que la chupan y el que manda chupar

No quiero hacer en este post el análisis simple, no pretendo decir que Maradona, algo que vengo diciendo desde hace años, es un hombre cegado por los focos que alumbró, un tipo sin rumbo ni destino… Maradona fue tan grande como futbolista que ahora todo se le queda pequeño, quizás ése sea su gran problema, por eso utiliza la arrogancia y su lengua cuando se le antoja para censurar lo que le plazca… Pero, insisto, no voy a caer en dar palos a Maradona por mandar a chupar a los periodistas de su país, mi idea es hacer una reflexión más profunda, porque realmente el asunto tiene una intrahistoria compleja.

¿Quién tiene la culpa de que Diego pronunciara esas malsonantes palabras? ¿Quién tiene la culpa de que Argentina haya hecho el ridículo en las Eliminatorias? Yo diría que el eterno diez no es el culpable, o no tiene toda la culpa… Esos mismos que ahora le azotan por sus exabruptos verbales son los que contribuyeron a crear el monstruo, esa Prensa que ahora le azota y recrimina su falta de tacto, con razón, obviamente, son los que propiciaron que esto acabara ocurriendo.

El problema de Maradona es que desde tiempo inmemorial todo lo que ha hecho ha sido disculpado por la Prensa argentina y la opinión pública del país. Que Diego saca una escopeta… no pasa nada, lo agobian… Que Diego está al borde de la muerte por colmarse de alcohol, no pasa nada, la presión lo machaca… Diego nunca tenía la culpa y el mito se acostumbró a vivir sin que nadie le levantara la voz. Por eso ahora, la primera vez en su vida que ha sido cuestionado, ha reaccionado como un pandillero lleno de furia que se siente acorralado, a su entender injustamente, básicamente porque todo lo que ha hecho siempre ha sido lo correcto… O al menos eso le decían.

Esa Prensa que ahora tanto le critica fue la primera que aplaudió a rabiar su designación como seleccionador, pese a que su experiencia en los banquillos era corta y poco fiable, con el único garante de haber ganado en La Bombonera con Racing. Todo el mundo quería a Bianchi, el Virrey era y debía ser la primera opción, pero Grondona no quiso rebajarse y transigir en el duelo que mantiene con el técnico más ganador de Argentina . Y Grondona eligió a Diego, en una medida claramente disuasoria, buscando desviar la atención de la gente con el impacto Maradona. Y la Prensa, sí señor, aplaudió a Diego, en vez de denunciar la arriesgada y cuestionable decisión del mandamás de la AFA.

La Prensa siguió aplaudiendo a Diego cuando Argentina goleó en un partido sin brillo a Venezuela. La Prensa, esa Prensa que ahora Diego manda a chuparla, le apoyó también cuando éste se enfrentó a Riquelme, el único jugador capaz de dar criterio al juego colectivo de la albiceleste. De hecho, la propia Prensa vendió verdades a medias, como que Riquelme estaba peleado con todo el vestuario, con el fin de justificar el enfrentamiento de Dios con el mejor enganche, el único, del país.

Lo que nadie podía imaginar, ni Grondona ni la Prensa, es que las cosas iban a ir tan mal… Nadie podía pensar que la selección argentina iba a quedar tan desdibujada con respecto a aquella de la Copa América de 2007. Y entonces, en la recta final, comenzaron a llover palos, palos justificados, pero palos que tenían que haber llegado mucho antes. Esos palos que tanto irritaron a Diego no cayeron con el 6-1 en el Hernando Siles ni con la pírrica victoria ante Colombia en El Monumental, sólo cuando la situación amenazó con volverse irreversible.

Lo que pretendo decir con este post es que esa prensa que ahora demoniza a Maradona por sus inaceptables palabras es la verdadera culpable de que todo esto haya ocurrido. El petardazo de Maradona como técnico se veía venir desde el principio, pero todos esos periodistas que ahora azotan hablaron de que Diego se lo merecía, de que era una excepcional oportunidad para que renaciera, aún a sabiendas que sus méritos para ser seleccionador eran inexistentes. Nadie, ningún medio de comunicación, intentó pararle los pies a Grondona, todos asintieron con fe absurda, hasta que se vieron con la eliminación en las narices. Y entonces arrinconaron a un Maradona que se vio perseguido de buenas a primeras.

Argentina ahora no juega a nada, es más defensiva que nunca, especula hasta el final, da pena… Da pena ver cómo sus jugadores festejan una clasificación para el Mundial como si hubieran conquistado un título. Y ahí están Maradona, ejerciendo de impresentable, Grondona, que lo mantiene, también, y los periodistas deportivos de su país, en la mayoría de los casos, unos palmeros que hicieron pensar a Diego que era intocable, pese a que ahora le tocan… Por eso Diego grita con furia y los manda a chuparla, porque todavía piensa que es Dios… Ellos se lo hicieron creer, los que la chupan desataron el caos.

Vía: Notasdefutbol.com

Meridiano TV y la vinotinto...

No podía desaprovechar este post, para expresar mi indignación ante la bochornosa decisión de Meridiano TV, quienes en una audaz (¿?) movida, prefirieron transmitir en vivo el juego de Uruguay vs Argentina en lugar del Brasil vs Venezuela.

A estas alturas no entiendo en que estaban pensando los directivos de dicho canal, que por mucho tiempo se llenaron la boca diciendo que eran el canal que más apoyaba a la vinotinto, pero ante la primera duda, y llevados capaz por la impotencia que sintió toda Venezuela cuando perdimos en Cachamay contra Paraguay, no dudaron en dar en vivo el vital clásico rioplatense.

Una vez más, demostramos que no sólo es a nuestro fútbol al que le falta crecer, sino al entorno completo.

Mención a parte a la transmisión de Sportplus, quienes fieles a su compromiso, llevaron todas las incidencias del juego de la vinotinto EN VIVO. Lástima que no esten presentes en todas la operadoras de cable. Entrando en el juego de palabras que dió incio a este post: Meridiano TV que me la chupe!