Primero bajo el mando de Nerio Hernández y luego de la mano del DT uruguayo Víctor Pignanelli, el equipo guayanés logró estar entre los ocho mejores del continente. “Era un equipo que le gustaba a la gente por el trato a la pelota. Era una mezcla de lo vistoso del fútbol colombiano con la garra charrúa”, recuerda Gilberto Angelucci, arquero por aquellos días.
Edson Tortolero fue su capitán. Desde su llegada en 1988, con sólo 16 años, logró hacerse de los colores para siempre. “Fue un grupo humilde que demostró”, resaltó. “Haber vestido esa camiseta me llena de bonitos sentimientos”.
En la delantera, Juan García era el encargado de hacer los goles y recuerda vívidamente la Copa de 1994. “Minervén participó en muchas Libertadores, pero esa fue la más memorable”. Minervén quedó tercero en el grupo cinco y clasificó a octavos de final, en los que enfrentó a Emelec de Ecuador. En la ida, en casa, ganó 2-0. En la vuelta cayó 3-1 y tuvo que definir el pase a cuartos en la tanda de los penales.
“Siempre tuve la responsabilidad de cobrar los penales”, comenta Tortolero. “El primero y el último siempre son los más difíciles –recuerda– y gracias a Dios se logró”. Angelucci fue fundamental en el 2-4.
Luego, los sureños se enfrentaron a Vélez Sarsfield, equipo que saldría campeón. “Estuvimos a punto de ganarles en Puerto Ordaz, pero lamentablemente llovió. Una pelota que iba para gol se paró en todo el medio del arco por un pozo que se hizo. Ellos eran superiores en experiencia, pero no como equipo”, rememora Stalin Rivas, el líder goleador.
En la vuelta, “Turu” Flores y el “Turco” Asad terminaron con el sueño de aquel momento de un equipo inolvidable. “Minervén fue donde más disfrutamos el fútbol”, sentenció Angelucci sobre el cuadro que llegó a tener 10 de sus jugadores en la selección nacional.
“Cuando hablas con cualquier jugador que tuvo la oportunidad de defender esa camiseta, sientes que hay un respeto, consideración y admiración por ese equipo, más allá de que hoy no existe”, evalúa Juan García y el “ Mago” Rivas le asiste como en antaño: “Minervén captó muchos fanáticos. Todo el mundo vio cómo nació, creció y después llegó a la élite del fútbol nacional”.
Una historia que se repite
Del equipo que fue fundado en 1985 no quedó nada en enero de 1999. El mal manejo gerencial de la entidad la llevó a su desaparición, como ha pasado con tantos equipos tradicionales del fútbol nacional. “Lamentablemente, la mala dirigencia no supo aprovechar el momento de éxito para hacer del equipo un club”, evaluó Stalin Rivas. En 2007 se intentó revivir al equipo, pero el experimento no cuajó. “Como ese Minervén del Callao no va a haber otro”, sentenció Juancho García.
Stalin Rivas, una estrella rodeada de estrellas
Stalin Rivas mostró sus mejores gambetas, toda su habilidad y olfato goleador a los fanáticos de Minervén que en 1994 pudieron celebrar junto a su ídolo un premio que habla de la calidad del guayanés. El “Mago” marcó siete tantos y se convirtió en el máximo goleador de la Copa Libertadores durante aquella edición, una época que sumó para catalogarlo como uno de los mejores futbolistas criollos de todos los tiempos.
Recién llegado de Bélgica, donde jugó con el Standard Lieja y el desaparecido Boom FC, Stalin Rivas sobresalía del resto, algo difícil dentro de un grupo conformado, entre otros, por Gilberto Angelucci en el arco, Edson Tortolero, Luis ‘Pájaro’ Vera, Juan García y David McIntosh. “Todos vivíamos un gran momento”, confirma Rivas.
“Siempre tiene que haber un referente –dice el volante para deslastrarse de protagonismo– pero en todas las líneas teníamos muy buenos jugadores”. Al insistirle sobre el buen juego que mostró en ese momento, Rivas logra hablar en lo individual. “Esa ha sido una de las etapas en las que jugué en más alto nivel. Me ayudó mucho el trabajo que venía haciendo en la liga belga. Cuando llegué estaba por encima de muchos en lo que respecta a las condiciones físicas y eso resaltaba”.
Gilberto Angelucci (Arquero)
“Recuerdo el partido contra Emelec que ganamos en penales. Luego le paré uno a Trotta de Vélez. De allí me llevaron para San Lorenzo”.
Edson Tortolero (Defensor)
“Minervén y la selección nacional tienen mis sentimientos. Minervén me lo dio todo, me dio el nombre que de a poco logré conseguir”.
Stalin Rivas (Mediapunta)
“Logramos un equilibrio como grupo, como personas, y empezamos a andar todos por un mismo camino. Después llegaron los triunfos”.
Juan García (Delantero)
“En el conjunto contábamos con muy buenos jugadores y formamos un gran grupo humano, que es lo que lleva a los equipos a ser grandes”.
Vía: Liderendeportes.com